En ocasiones nos damos cuenta de que estamos inmersos en una relación de pareja que no nos hace felices, sin embargo, nos vemos incapaces de romperla. Necesitamos estar con la otra persona, no concebimos la vida sin ella, sentimos un terrible pánico ante la posibilidad de que nos abandone y deje de estar con nosotros, llegando a soportar situaciones que nos hacen daño. A veces, pasa el tiempo y nos damos cuenta de que he abandonado todo aquello que me hacía feliz por estar con esa persona, he dejado de ser yo para poder gustarle y que siga conmigo.

Todo esto tiene un nombre: dependencia emocional. Si considero que he desarrollado dependencia emocional hacia mi pareja, generándome la situación un gran malestar que no se como gestionar, es el momento de pedir ayuda. Con la terapia psicológica tomarás conciencia de lo que te ocurre y del por qué te ocurre, y conseguirás herramientas y estrategias que te ayuden a gestionar tu situación.

Las rupturas siempre son dolorosas, haya o no haya dependencia emocional. Se trata de un proceso de duelo en el que tengo que encajar que esa persona a la que tanto he querido y que tan importante ha sido para mi, ya no está en mi vida. A pesar de que puede ser un proceso difícil, se puede llevar de una forma más fácil si somos acompañados.

A través de la ayuda psicológica se te podrá acompañar en ese proceso, ayudándote a que sea un poquito más fácil y menos duradero.