¡Recuérdame!

A lo largo de nuestra vida podemos relacionarnos con una gran cantidad de personas. No obstante, unas de ellas serán más importantes que otras, según el vínculo que creemos.

En esta ocasión con el taller “Recuérdame” trabajaremos el vínculo familiar entre abuelos/as y nietos/as, construyendo un vínculo afectivo y significativo entre generaciones. Entendemos como vínculo conectarse y relacionarse de manera sana.

Los vínculos sanos son aquellos que aportan bienestar y claridad, para ello es necesario contar con estos factores:

  • Relación basada en la elección, no en la obligación, culpa o dependencia.
  • Relación enriquecedora a nivel intelectual y emocional
  • Relación flexible, se adapta a las circunstancias sin ser absorbente.

Establecer vínculos sanos con nuestro entorno es un factor necesario para el desarrollo y bienestar personal.

Los beneficios que encontramos a la hora de potenciar el vínculo entre abuelos/as y nietos/as son los siguientes:

  • Beneficios del nieto/a hacia el abuelo/a:
  1. Mejora el estado anímico
  2. Descubren nuevas experiencias
  3. Se vuelven importantes en su educación.
  4. Aumento de la esperanza de vida
  5. Mejora de la autoestima
  • Beneficios del abuelo/a hacia el nieto/a:
  1. Fuente de enseñanzas
  2. Conexión especial
  3. Amor y cariño incondicional
  4. Atención especial
  5. Vínculo estrecho familiar.

 

Para fomentar este vínculo y hacer de este, uno más significativo, hemos creado este talle donde compartir tiempo y recursos. Durante las sesiones se trabajarán diferentes áreas cognitivas, centrando nuestro trabajo en la atención sostenida y memoria.

  • La atención sostenida nos permite mantener el foco de nuestra atención en un estímulo el tiempo suficiente, aún en la presencia de distracciones o del incremento de la fatiga. En otras palabras, este tipo de atención hace referencia a la persistencia de la atención. Desde un punto de vista más teórico, se suele decir que la atención sostenida se divide en la vigilancia, permitiéndonos detectar la aparición de un estímulo, y la concentración, por la cual podemos fijarnos en dicho estímulo.
  • La memoria nos permite retener información y recuperarla voluntariamente. Se trata de la capacidad de recordar hechos, ideas, sensaciones, relaciones entre conceptos y todo tipo de estímulos que ocurrieron en un pasado, este pasado puede ser más próximo o más alejado al presente. Es una función esencial de nuestro cerebro para el aprendizaje y, por tanto, para nuestra supervivencia. Gracias a ella podemos adaptarnos mejor a las necesidades de nuestro entorno.

El trabajo en estos procesos cognitivos beneficia a los mayores, favoreciendo un envejecimiento activo, y en la infancia, contribuyendo en el aprendizaje.

 

Da igual la edad que tengan los niños y los mayores. Todas las personas pueden participar en este taller. ¡Pasa un rato divertido con tus nietos mientras aprendéis juntos!

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