Cómo ver el vaso medio lleno.

Algunas personas son escépticas con los profesionales de la psicología. Creen que son todo patrañas. Que cuando uno está triste, está triste y no puede dejar de estarlo, o que la vida es demasiado dura como para poder estar felices todo el tiempo. La cuestión es que partimos de una base equivocada, ya que lo que se pretende no es siempre una persona feliz, sino intentar que, ya que la vida es dura, no nos afecten las situaciones que son más banales.

¿Cuántas veces nos hemos encerrado en casa o no hemos tenido ganas de hacer nada por el simple hecho de haber discutido con alguien? ¿Cuántas veces le hemos dado importancia la comentario de alguna persona y esto nos ha hecho estar dándole vueltas todo el día? ¿Cuántas veces me he anticipado a un acontecimiento, poniéndole un tinte negativo, y luego ha resultado no serlo tanto? Muchas, quizás demasiadas. Estas pequeñas cosas son las que realmente hacen que la vida sea más fea de lo que es. Y, como decíamos al principio, no es cuestión de ver las cosas como si viviéramos en los «mundos de Yupi», sino de verlas de forma más realista.

Está demostrado científicamente que los pensamientos y las emociones están totalmente relacionados, y por tanto mi calidad de vida va a depender de pensar bien. Esto es lo que vamos a intentar enseñaros de forma rápida y sencilla a lo largo de este taller sobre «Cómo ver el vaso medio lleno». Dura tan sólo una hora y media, pero entre debate y algunos ejercicios os vamos a intentar dar trucos para que vuestra vida pueda contagiarse de cierto grado de positivismo.

¿Te unes a nosotr@s?

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